22 de junio de 2016

ENFERMEDAD

Poco a poco he comprendido que enfadarme contigo no me ayudaba para nada, que  no eres una piedra que te puedes sacar del zapato, sino una cojera con la que  tengo que aprender a vivir con ella con el tiempo. Aunque a veces ha habido tiempos de rebeldía mas o menos graves lo voy aceptando y voy haciendo cosas que si no tuviera el tiempo libre que me deja la enfermedad no podría hacer es decir en parte le debo dar las gracias a ella por ser tan libre aunque suene bastante raro y aunque me tengo que pegar un leñazo una vez a la semana y algunos apagones cada día pero ese es el precio que tengo que pagar por ser libre y aceptando esto hago lo que puedo el resto del día. Voy a tres gams de forma diferentes: grupo de ayuda mutua, grupo de apoyo mutuo y heawing voyces. 

Aparte hago: gimnasio, escritura, dibujo, escribo en una revista digital (wordpresslaveudelclub) cada año escribo un librito de opiniones, grupo autogestionado (grupo de amistad) participo en un club joia para promocionar salidas de fin de semana de ese club y ahora participo para planes de verano. Hago voluntariado en caritas una vez a la semana. Voy a actuaciones de apropa música, teatro danza y circo y no me cierro a otras actividades o propuestas  venideras.

27 de mayo de 2016

DEL BUEN GUSTO TRAS EL CINEFORUM


El pasado viernes, 20, entre las cinco y las ocho, nos pudimos reunir una veintena de personas para ver y comentar ‘La herida’, una película dura pero  necesaria. Como dijo el director, no ofrece respuestas pero sí deja en el aire posibles preguntas. Lo consigue, desde luego. Se agradece la ausencia del morbo o sensacionalismo cutre que suele adornar frecuentes descripciones peregrinas sobre algo tan desconocido como los trastornos de salud mental, emocional.

Coincidimos, tras el visionado y necesariamente ‘tocadillos’, en lo bueno de poder charlar un rato mientras picábamos algo en la acogedora sala que cedió el Palau Alós. Como suele suceder, la palabra ‘quita hierro’, nos permite compartir y reparar en opiniones de los otros. Un buen guión suele ofrecer opción a visiones diversas que nos enriquezcan.

Fernando Franco aborda de forma respetuosa e inclusiva hacia cualquiera, un tramo en la vida de Ana, una joven poliédrica, con enormes potenciales y también con sus carencias, como cualquiera. Asistimos enseguida a muestras de crudo sufrimiento, sobre todo proyectado hacia ella misma (autolesiones, inseguridades bloqueantes…) y en sus relaciones afectivas más estrechas, mientras tiene condición casi de ángel cuando, en su trabajo, cuida de otros seres ‘desvalidos’. Un final abierto agradecible invita a poder pensar que en algún momento se percate de necesidad de coger riendas, de pedir ayuda, de reconocerse y respetarse, de cambiar diálogo interno, por mucho que cueste, algo que esta sociedad apenas incentiva. Dolorosa y paradójicamente, reflexiones como ésta alientan, entre otras, a la necesaria construcción de un mundo revisado, más comprometido con los aislamientos dolorosos, a reinventar la educación, lejos de una casi mera expedición de datos, con ideas y herramientas para seres más autónomos, mejores gestores de sus emociones, razonablemente felices, en un caldo de cultivo integrador, por posibles desarreglos o trastornos que, con condición de humanos, todos podamos sufrir.

Coincidimos en trabajo enorme que se intuye -y conoce bastante- en la preparación de la peli, en la seriedad con que se aborda un tema que se frivoliza demasiado, también en el retrato cierto y necesario de complejidades en las relaciones humanas. Este ha sido el cuarto cinefórum y nos apetece mucho poder ir haciendo más. Aunque a veces escueza, nos remueva cosas, qué gran herramienta el cine como antídoto a bastantes cotidianeidades, como opción para salir distinto al que se era solo unas horitas antes….

Ana Herrero

25 de mayo de 2016

LA SEXUALITAT

L’últim dimecres el vàrem dedicar a parlar de sexualitat en l’àmbit de la salut mental. Va ser molt engrescador doncs tots vàrem intervenir aportant opinions, comentaris i experiències personals.
A l’hora d’abordar el que enteniem per sexualitat, aquest concepte ens va suggerir molts aspectes com: el plaer, l’instint, la conducta, la subtilesa i sobretot la comunicació. En aquest darrer punt, vem pensar que en la sexualitat es tractava de comunicar als altres i fins hi tot d’autocomunicar-se amb un mateix. Comunicar tant sensacions, desitjos, estímols i emocions, com sentiments.

En algún moment es va parlar dels rols dels “actors” en l’activitat sexual. Potser hi hauria una sexualitat masculina (més directa, més impulsiva, més visual..), cosa atribuïble a la testosterona i una femenina (més complexa, més delicada i més necessitada de preàmbuls..). Tot i que en principi semblava que es buscaba atribuïr la iniciativa a la part masculina, aquests dos rols podien ser intercanviats o compartits.
Es va parlar també, de que la sexualitat, en el cas d’ésser compartida ha de comprendre pràctiques acceptades de comú acord per les persones que hi participen i sempre amb el degut respecte i consideració a l’altre.

Una de les conclusions a que vàrem arribar va ser que és important la sexualitat també en les persones afectades per un transtorn mental i que cal sols abordar-la quan ens sentim preparats, quan en sentim necessitat, sense presses i per tal de sentir-nos bé; en el sentit de no sentir-nos obligats ni coaccionats. De fet, la propia societat està molt sexualitzada...

4 de mayo de 2016

DEFECTUOSO

Todos somos defectuosos no hay ninguna persona igual a otra. Todos somos distintos y ahí está la belleza humana lo que nos convierte en seres perfectos ya que unos se complementan con otros. No hay unidad hay diversidad en la humanidad y eso es lo que nos hace fuertes e invencibles. Ya que necesitamos ser distintos para ser humanos para disfrutar de nuestras diferencias entre nosotros porque si fuésemos iguales la vida sería aburrida, porque para vivir necesitamos ser diferentes y hacer cosas de manera diferente al otro.

19 de abril de 2016

PRESUNTAS NORMALIDADES

Nunca me ha gustado demasiado esa palabra - ‘normalidad’-, tal vez por la connotación de adocenamiento, de algo ‘clónico’, en esencia rutinaria. Es verdad  que otra vertiente suena más alentadora, casi balsámica, sobre todo cuando se ha vivido un tramo especialmente duro y se desea, de forma prioritaria, vivir con tranquilidad, cierta seguridad, por ilusorio que sea a veces el concepto.

De unos años a esta parte, por gusto por el lenguaje y por circunstancias varias, cuando asisto al chorreante flujo de noticias sobre abusos de poder e indignidades, a mentiras sin recato o corrupciones con respuestas casi impávidas por parte de personas de lo más ‘normal’ en apariencia, me planteo algunos usos de vocablos, y de qué manera.
Si atendemos a un significado cívico, hay valores deseables para la ‘normalidad’ social como el respeto, la empatía o generosidad con los demás, desde la supuesta plataforma de tratar de estar medianamente bien con uno mismo. Pero, claro, mientras tanto hay situaciones en las que muchísimas personas no pueden esgrimir voces ni legítimas defensas entre las junglas de asfalto donde competir unos con otros, no mostrar ‘debilidades’ e ‘ir tirando’ en ese caldo de cultivo donde apenas se repara en la empatía hacia lo ajeno.  Lo ‘distinto’, en un sentido despectivo, se sitúa casi siempre en circunstancias  de pobreza o  especial indefensión. Si    además se da un problema, algún trastorno de salud mental, la vulnerabilidad está servida doblemente. Mientras tanto, algunas líneas estrategas de   profesionales – por suerte, hay legión que no- con poder de difusión tienen un ‘cajón de sastre’  fácil en donde   abocar las cosas que no pueden entenderse, porque huelen a crueldad o a lo sencillamente inexplicable.